domingo, 27 de octubre de 2019

Altar de muertos Noviembre 2019


Calaverita 

Por el barrio Tonalteca
caminaba la Catrina,
recorriendo galerías
y apreciando artesanías.

-¡Oiga doña Catrina!
Gritó un señor atrevido
-¿Qué hace usted en la calle?
¿qué, algo se le ha perdido?

-¡Qué le importa a usted dónde ando!
vaya a seguir sus asuntos
y si me sigue molestando
le voy a meter un buen susto.

-Mire doña Catrina,
en el barrio Tonaltéca
todos semos amigos, 
no se ande con prejuicios
que todos le entramos duro
al Arte y a los oficios.

-A que señor artesano,
yo vengo aquí de paso.
Hábleme con más respeto
porque me lo llevo muerto.

-¡Véngase pues Catrina!
Le invito unos tragos
hay que armar el bailongo
yo le pongo los habanos.

-¡Así me gusta que me hablen,
con respeto y sin alarde!
¡vámonos pues al jolgorio!
Que me le arrepiento
y me lo llevo al hoyo.








miércoles, 12 de junio de 2019

~Lo que un perro reflexionó~

Soy un perro me gusta explorar. Recuerdo que tiempo atrás unos humanos me dejaban la mayor parte del tiempo solo; amarrado a un árbol.

Ellos se iban por algunas temporadas. Algunas veces me daba la impresión de que ya no regresarían jamás. No sabía que era lo que pasaba con esas personas. No obstante, yo ladraba hasta el cansancio para que alguien me arrancara la cuerda que me sujetaron al cuello. Mientras tanto, me encontraba sediento y hambriento.

La condena que me tenían cumpliendo esos humanos me asustaba. Yo no sabía qué era lo que estaba pagando. Tal vez hice algo muy malo para merecerlo.

En ocasiones, venía a verme gente que se apiadaba de mi sed y de mi hambre. Me aventaban restos de comida que yo devoraba sin pensarlo dos veces.

Algunos días llegó a venir una joven. Ella llenaba mi recipiente de agua que yo, por el estado de locura en el que me encontraba torpemente tiraba. La joven me daba de comer trozos de carne que probablemente le habían sobrado. Ella me hablaba con tonos de cariño y me acariciaba miedosamente. yo, todo brusco, le ladraba para que me rompiera la cuerda. Pero ella sólo se iba.

Hubo algunos días de lluvia acompañados de frío insoportable. Pasaron los días. Mientras tanto, la joven humana me seguía proporcionando comida y agua. Ella insistía en decirme cosas que yo no podía entender. Mas sin embargo, lo que sea que decía me daba tranquilidad.

De repente, los humanos que me tenían amarrado llegaron. Yo ladré para que me soltaran. Me soltaron. Como acto seguido para demostrar mi sentimiento de felicidad brinqué, corrí y volví a ladrar. Me vi envuelto en sentimientos encontrados que me ponían alterado.

Mordí a los humanos a modo de jugueteo y castigo a la vez.
Cuando repentinamente escucho un grito:
-¡ Canelo, ay pinche perro, ven acá!

Y que me dan un par de azotes en el lomo. Me amarraron de nuevo al árbol. Una vez más ladré hasta el cansancio.

De pronto que veo salir otra vez con petacas en mano a esos humanos...


Foto: Por Moy Michel


miércoles, 1 de mayo de 2019

Cuando imaginamos, creamos

«La fantástica creatividad de los individuos, vive en el aire de la imaginación y crea cuentos e historias vivas.»


lunes, 8 de abril de 2019

¡Las nubes bailan!

-¡En el cielo están las nubes!
dice Tito al ver el sol;
-sopla el aire y las sacude y ellas bailan un danzón.

-Mamá, ¿por qué las nubes no bajan?
pues estando allá arriba, ¡no las puedo tocar!
¡Estoy enojado con ellas!
pues así no podemos ellas y yo jugar...

-Papá, ¡bájame una nube, quiero subirme en ella y volar!
¡quiero ver desde arriba nuestra casa, a tí, a mi hermana y a mamá!

-¡No Tito, las nubes no bajan!
ellas en el cielo quieren estar,
forman figuras para que así tu adivines,
¡qué tan contentas ellas volando están!



sábado, 16 de marzo de 2019

En lo profundo del bosque

La noche se dejó caer, el frío calaba en los huesos, en mi estómago crujían las tripas,implacables del hambre de tu ausencia.

El paradero de mi amor por ti, se perdía en lo profundo y obscuro del bosque; el infortunio no terminaba, pues la noche traía consigo una capa densa de angustia interminable, que solo dejaba escuchar mis pasos perdidos y mis suspiros agitados que ansiaban ver llegar la salida del sol y así, poder sentir por lo menos los calientes rayos del sol de la mañana, dejando pasar este amargo sentimiento y poder ver con claridad el horizonte amarillo del cielo, para así seguir el camino de la esperanza, la cual, creo que espera mis pasos para aliviar mi alma...

-Monte Lira
Café con Letras


sábado, 8 de diciembre de 2018

Libertad de expresión, libertad de pensamiento




Año: 2016
Editado: 08 Diciembre 2018
Monte Literatura



La libertad de expresión y la libertad de pensamiento, son un derecho de suma importancia para el crecimiento individual, espiritual del ser humano; éste nos permite principalmente, tranquilidad, salud mental, el desarrollo intelectual, creatividad y el permitirnos descubrir de manera plena, nuestras habilidades y capacidades en materia y tema que nos apasione, guste o intrigue, sin pasar por alto un punto importante que es el de “ser responsables” ya que todo acto trae consecuencias, buenas malas o ambas.

Laura Michell, Ilustración
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